El Doctor en Quiropráctica es un facultativo de primer contacto, es decir, dada su extensa preparación universitaria tienen las habilidades diagnósticas para diferenciar los problemas de salud que son susceptibles de corrección con su tratamiento, de los que necesitan ser referidos a otro profesional. Por lo tanto, en la primera consulta, el Doctor en Quiropráctica deberá realizar un completo examen para reunir la suficiente información para determinar el diagnóstico y tratamiento. Consiste en:
- Historial: consiste en una serie de preguntas sobre la sintomatología, historial clínico, antecedentes familiares, estado de salud en general, hábitos de estilo de vida, etc. que ayudan a determinar la lesión, su causa y factores relevantes.
- Examen físico: incluye procedimientos estándar como examen de las constantes vitales, pruebas ortopédicas y pruebas neurológicas. También utiliza procedimientos específicos al Doctor en Quiropráctica como el examen palpatorio estático y funcional de las articulaciones, músculos u otros tejidos blandos, el análisis postural y de marcha, medición de los campos de movimiento articular, evaluación muscular, etc.
- Instrumentación quiropráctica: la utilización de instrumentación clínica específica al Doctor en Quiropráctica, que aporta información mesurada al examen.
- Estudios radiográficos: son esenciales por tres razones. Primero, para descartar cualquier patología que pueda retardar u obstaculizar el tratamiento y cualquier contraindicación al tratamiento manipulativo. Segundo, para llegar a un diagnóstico completo y conocer todos los posibles factores contribuyentes a la lesión, ya que hay información que sólo se puede obtener radiográficamente. Y tercero, para aportar más información sobre cómo ha de ser el tratamiento específico para cada paciente dependiendo de los resultados del análisis biomecánico de las radiografías, que realiza exclusivamente el Doctor en Quiropráctica.
- Otros estudios especializados: en algunos casos en concreto, el Doctor en Quiropráctica puede precisar de otros estudios más especializados para completar el examen. Estos pueden ser por ejemplo; Tomografía Axial Computarizada, Resonancia Magnética Nuclear, Electrodiagnosis, Analítica clínica, Termografía, Gammagrafía ósea, Densitometría ósea, etc.
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