El libro de la espalda
- ¿Qué es la quiropráctica?
- Formación universitaria del quiropráctico
- El tratamiento quiropráctico manipulativo
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- Investigaciones científicas sobre la quiropráctica
 
- La cervicalgia
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- La hernia discal
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- La escoliosis
- Las contracturas musculares
 
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La lumbalgia
Lumbalgia o lumbago significa dolor procedente de la zona lumbar pero el término no específica cual es la causa concreta del dolor. En la enorme mayoría de los casos el dolor es de origen mecánico- funcional , es decir, de una aberrante función articular de las vértebras lumbares y que además puede presentarse asociado a otros factores influyentes contracturas musculares, hernias discales, escoliosis, como artrosis (desgaste), etc. Contrariamente a lo que se decía tradicionalmente, la artrosis (desgaste) a pesar de estar relacionada, no es una de las causas del dolor de columna. Se han realizado ya varios estudios para determinar la relación entre la evidencia radiográfica de artrosis y el dolor de la columna, y demostraron que no existe ninguna relación (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7) y que la artrosis tiene la misma incidencia en las personas con dolor que en las que no lo tienen (8). Es decir que puede estar presente en el paciente pero no es la causa sino más bien una consecuencia de la causa real.


Vértebras lumbares.

En algunos casos, aunque pocos, el origen puede ser otro como una fractura, tumoración, o referido de algún órgano interno. Por eso es importante determinar la causa en concreto mediante un examen completo. De todas maneras, más del 90% del dolor lumbar está causado en realidad por las patologías funcionales de columna (como por ejemplo; hipomovilidad articular, compresión de un nervio, miofascitis, etc.) y no las patologías estructurales (como por ejemplo; tumor, desgaste, hernia discal, etc.) (9).

La zona lumbar es una zona muy vulnerable de nuestro cuerpo, que está constantemente sometida a esfuerzos, malas posturas, traumatismos, usos incorrectos, defectos hereditarios, etc. Entre los factores de riesgo están: Malos hábitos posturales, episodios previos de dolor de espalda, bajo estado de forma física, sedentarismo, falta de fuerza y resistencia de la musculatura de la columna, traumatismos/ accidentes previos, trabajos físicos pesados, conducir o estar sentado durante tiempo prolongado, movimientos con combinación de flexión del tronco y rotación, exposición frecuente a vibraciones (Ej.; máquinas o vehículos), tareas repetitivas, edad avanzada, patologías congénitas, sobrepeso, escoliosis, tratamientos con cortico-esteroides, osteoporosis, alcohol, drogas, problemas psico-sociales, cáncer, tabaco, infecciones, patologías circulatorias, estrés e insatisfacción laboral.

Todo esto puede dar lugar a dolorosos problemas lumbares que casi siempre pueden ser tratados sin cirugía, ya que la cirugía sólo ha de ser considerada en aquellos casos en los que el tratamiento conservador no ha tenido éxito en controlar dolores graves o crónicos, o síntomas neurológicos. En cuyo caso siempre se ha de consultar con varios profesionales distintos antes de dar este paso. Es preciso identificar cual es el tipo de problema funcional o estructural que origina los síntomas para aplicar el tratamiento especifico y así evitar la cirugía en los casos que sea posible.


Algunas fuentes de origen de dolor lumbar, vista posterior-lateral.

Estadísticamente, 8 de cada 10 personas sufrirán de dolores lumbares en algún momento de sus vidas y esta es la principal causa de baja laboral en el mundo occidental. También es uno de los problemas de salud más costosos para nuestra industria y sociedad por la pérdida de días de trabajo y costo de su tratamiento. De manera que el dolor lumbar se puede considerar un mal endémico, el cual ha sido muy estudiado por los países más punteros en las ciencias de la salud para desarrollar unas guías de tratamiento multidisciplinario. Así pues, países como EE.UU., Canadá, Nueva Zelanda, Gran Bretaña, Noruega, Finlandia, son los primeros en incluir ya el tratamiento quiropráctico (por Doctores en Quiropráctica) dentro de los sistemas nacionales de salud tras comprobar su menor costo y mayor eficacia comparado con el tratamiento convencional en investigaciones gubernamentales (10, 11, 12, 13, 14, 15, 16), ahorrando así muchos recursos económicos al país y sufrimientos a sus ciudadanos (para más información ver capítulo: La Profesión Quiropráctica). Se ha pasado del tratamiento del simple descanso con medicación y esperar a ver si pasa, a un tratamiento dirigido a restaurar la funcionalidad de la columna lo antes posible, siendo en esta línea de tratamiento la manipulación por profesionales expertos el principal componente, ayudado de educación en hábitos posturales correctos y prevención en las actividades diarias, ejercicios rehabilitadores, etc.

(1) Frymoyer JW, Newberg A, pope MH, et al: Spine radiographs in patients with low back pain: An epidemiological study in men. J Bone Joint Surg (Am) 66: 1048, 1984.

(2) Fullenlove TM, Williams AJ: Comparative ronetgen findings in symptomatic and asymptomatic backs. JAMA 168: 572, 1957.

(3) LaRocca H, Macnab IA: Value of pre-employment radiographic assesment of the lumbar spine. Can Med Assoc Journal 101: 383, 1969.

(4) Magora A, Schwartz A: Relation between the low back pain syndrome and x-ray findings. Scandinavian Journal Rehabilitation Medicine 8: 115, 1976.

(5) Splithoff CA: Lumbosacral junction: Roentographic comparison of people with and without back ache. JAMA 152: 1610, 1953.

(6) Torgeson WR, Dotler WE: Comparative roentgenographic study of the asymptomatic lumbar spine. J Bone Joint Surg (Am) 58: 850, 1076.

(7) Dabbs VM, Dabbs LG: Correlation between disk height narrowing and low back pain. Spine 15: 1366, 1990.

(8) Nachemson AL: Newest knoledge of low back pain. Clinical orthopaedics 279: 8, 1992.

(9) Kirkaldy- Willis WH, Bernard TN, eds. Managing Low-Back Pain. 4th Edition. New York: Churchill Livingston, 1999.

(10) Hasselberg PD. Chiropractic in New Zealand, Report of Commission of Inquiry. Wellington, New Zealand: Government Printer, 1979; 130-1,198.

(11) New Zealand Acute Low-Back Pain Guide, and Guide to Assessing Phychosocial Yellow Flags in Acute Low-Back Pain. Accident Rehabilitation and Compensation Insurance Corporation of New Zealand and The National Health Committee, Wellington, New Zealand, 1997.

(12) Commission on Alternative Medicine, Social Departamente, Legimitization for Vissa Kiropractorer, Stockholm, SOU 1987: 12- 13- 16.

(13) Manga P, Agnus D et al (1993) The Effectiveness and Cost-Effectiveness of Chiropractic Management of Low-Back Pain, Pran Manga and Associates, University of Ottawa, Ontario, Canada.

(14) Manga P, Agnus D (1998) Enhanced Chiropractic Coverage Under OHIP as a Means of Reducing Health Care Costs, Attaining Better Health Outcomes and Improving the Public’s Access to Cost-Effective Health Services, University of Ottawa, Ontario, Canada.

(15) Bigos S, Bowyer O, Braen G, et al. Acute low-back problems in adults. Clinical practice guidelines no. 14. Rockville, Maryland: Agency for Health Care Policy and Research, Public Health Service, US Department of Health and Human Services, 1994; AHCPR Publication No. 95-0642.

(16) Rosen M, Breen A, et al. Management guidelines for back pain. Appendix B In: Report of a clinical standards advisory group committee on back pain. London, England: Her Majesty’s Stationary Office (HMSO), 1994.

 

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